Vida Consagrada: entre fidelidad e innovación creativa
Presentación Boletín 164
Vivimos un tiempo de profundos cambios en la vida consagrada. La secularización parece haber causado una “crisis” que se observa principalmente a través dos señales significativas: la disminución de los miembros y la percepción de falta de significatividad. ¿Cómo “pasar a través” de esta realidad de forma constructiva?
En este número del Boletín hemos querido ofrecer las reflexiones que podrían ayudarnos en este sentido. Partiendo de la certeza de que con el tiempo todo cambia y se transforma, ante todo tenemos que acoger el cambio como una oportunidad para volver a empezar con nueva energía, después hemos afrontado el tema de la disminución y de la reconfiguración y, finalmente, hemos considerado las nuevas posibilidades ofrecidas por el mundo de hoy, como la interculturalidad y la intercongregacionalidad. Todo esto sin perder el sentido profundo de nuestro ser, hundiendo las raíces en Dios, para redescubrir cada día el gozo de ser consagrados.
Hna. Tiziana Merletti, SFP
Reconfiguración: ¿Parábola del declive u oportunidad para los Institutos Religiosos femeninos?
Ya es sabido cómo se afronta en el mundo occidental la temática de la reconfiguración de los Institutos de Vida Religiosa a partir de una situación problemática. A nadie le pasa desapercibido de que una de las consecuencias concretas y evidentes de la diminución de los miembros en los institutos, junto a la creciente multiculturalidad de los gobiernos y de las comunidades, es el hecho de que los capítulos generales encargan a los gobiernos elegidos estudiar nuevos modos y formas para reestructurar el instituto. Este estudio intenta ofrecer líneas de orientación para que esta delicada misión se transforme en respuesta a una llamada a la evolución y a la transformación, más que un hacer deprimente con la progresiva diminución de nuestros recursos y fuerza.
Hna. Elisabetta Flick, SA
Acoger los cambios a la luz de la Escritura
Para disponernos a acoger los cambios vinculados a la reconfiguración, como los nómadas del desierto, necesitamos pararnos en los oasis que encontramos en nuestro camino… podremos tomar un breve tiempo para hacer memoria de los grandes cambios que hemos ya vivido durante nuestra vida en el Instituto y las evoluciones, felices o dolorosas, que hemos atravesado durante el viaje de la vida. Y así, al hacer memoria, podremos reconocer y acoger que estos cambios, estas evoluciones, felices o dolorosas que hay, no solo se han podido atravesar, sino que han sido fuentes caudalosas de vida.
Prof. Dra Myriam Wijlens
La Disminución de los Recursos Humanos para la Dirección en las Instituciones Religiosas: Una ayuda para hacer un balance y enfrentar el futuro
En el 2002, la secretaría de la Conferencia de Superiores Mayores de los Países Bajos (KNR) elaboró un cuestionario con la intención de ayudar a los institutos a hacer balance e iniciar caminos para afrontar el futuro. El cuestionario no pretende ser un estudio, sino un medio para crear conciencia de todos los miembros de una provincia/casa, de su situación, y así ver en dónde se deben tomar medidas.
P. David Glenday, MCCJ
Colaboradores de Dios: gozo, desafíos y oportunidades de las relaciones entre Institutos de vida consagrada
Somos muy conscientes de los desafíos que nuestros Institutos afrontan actualmente y el considerable esfuerzo y energía puestas en iniciativas de formación continua con el objetivo de la renovación. Felizmente, hay proyectos de cooperación en este ámbito, pero necesitan multiplicarse, nacidos de la convicción de que cualquier renovación real será renovación juntos y de que nos necesitamos unos a otros para esta tarea.
P. Carlos del Valle, SVD
Redescubrir el gozo de ser consagrados
Mucho se ha escrito sobre la Vida Consagrada, y mucho más se ha vivido. La Vida Consagrada la respiramos, más que la pensamos. La pregunta no va por “¿qué es la vida consagrada?”, sino “¿cómo ser religiosa/religioso hoy?” Ayudemos a comprender el mundo de la Vida Consagrada en el que nos movemos y a entendernos a nosotros mismos. Sin instalarnos en nostalgias de lo no-vivido, alimentemos la nostalgia del futuro: la esperanza. Esta reflexión quiere trasmitir pasión creativa por lo posible. Si en la Vida Consagrada no sentimos la necesidad del cambio, caemos en la autocomplacencia. Innovar, no obsesionarse por el crecimiento o la disminución.