Boletin 173
Re-Imaginar el futuro
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El Boletín n.º 173 cierra el año 2020, un año especialmente difícil y dramático para todo el mundo, afectado por la pandemia del Covid 19.
En nuestro corazón todavía resuenan las imágenes y las palabras del Papa Francisco, pronunciadas en la Bendición Urbi et Orbi, el 27 de marzo de 2020 en el atrio de la Basílica de San Pedro. Ante una Plaza vacía y mojada por la lluvia, comentando el pasaje del Evangelio de Marcos sobre la tempestad calmada (Mc 4,35-41), el Papa dice:
“Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos ha sorprendido una tormenta inesperada y furiosa. Nos hemos dado cuenta de que todos estamos en la misma barca; todos frágiles y desorientados, pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos urgidos a confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos. Como esos discípulos, que hablan con una única voz y con angustia dicen: “Estamos perdidos” (cf. v. 38), también nosotros descubrimos que no podemos seguir cada uno por nuestra cuenta, sino sólo juntos”.
El miedo inicial, no nos ha paralizado. La vida consagrada, lejos de permanecer en la impotencia, pronto se ha sentido estimulada por el espíritu de la solidaridad, de la compasión, de la fraternidad y la sororidad universal, de cercanía a los últimos, a quienes la pandemia ha hecho todavía más frágiles. De ahí, el esfuerzo de poner conjuntamente iniciativas personales y comunitarias para hacer frente a la emergencia y para encontrar vías concretas para abrazar a la humanidad sufriente.
Mauro-Giuseppe Lepori OCist
Mujeres de compasión, comprometidas con el sufrimiento de todo lo creado
Meditar sobre nuestra relación con el mundo, con la creación, con la humanidad, a la luz de la compasión, creo que es situarse en el punto central del tema, conscientes de que este punto central es un corazón. Podría parecernos sentimental, pero en realidad, cuanto más avanza el mundo a través de un recorrido desorientado, más percibimos que el verdadero problema de la humanidad, de la Iglesia, y en ella de la vida consagrada, no es, solo o principalmente, haber perdido la dirección del camino, sino haber perdido el centro, el corazón que debe animar el recorrido.
Hna. Nathalie Becquart, Xavière
La pandemia, un kairos para fomentar la sinodalidad como una forma de implementar Laudato Si
Esta pandemia global y esta crisis sanitaria actúan como una revelación de nuestros males, – disfunciones– y luces, –buenas prácticas–. Si bien es posible que destaque especialmente las desigualdades e injusticias, también aparecen destacadas las iniciativas de solidaridad y atención a los más débiles. Este tiempo es también un “Kairos”, una oportunidad para detenerse y revisar con el objetivo de elegir un futuro mejor y construir, también, un mundo mejor. Es un tiempo para intentar leer juntos los signos de los tiempos en medio de este contexto desconocido, escuchar más fuertemente el grito de los pobres, el grito de los oprimidos, el grito de los que piden aliento.
H.naTeresa Gil, STJ
Covid 19. Re-Imaginar el futuro.
La espiritualidad y el carisma ayudan a la vida religiosa a ser más generativa en este tiempo.
La espiritualidad o es generativa o no es. Toda espiritualidad, en este sentido, es fuente de vida y de cuidado. Cuando hablamos de “generatividad” o “creatividad” o “innovación”, ¿a dónde apuntan nuestros deseos? A mí me parece que tiene que ver con generar una nueva forma de situarnos, asumir un nuevo estilo de vida que cuide de la tierra y de los hermanos, y, por último, una vida al servicio de nuestro mundo desde la misión carismática recibida.
Hna. Marie Laetitia Youchtchenko, OP
Los Salmos, camino hacia la plenitud de nuestra humanidad
Los salmos son un diálogo incesante entre Dios y la humanidad: el salmista manifiesta sus penas y sus alegrías, sus dudas y su confianza, su angustia y su salvación… Y Dios interpela a su pueblo, lo invita a escucharlo, a dejarse guiar, a dejarse amar, porque quiere su felicidad. Un diálogo incesante, una búsqueda mutua, que prolonga el «¿Adam, dónde estás?» del Génesis y donde se ponen en juego los interrogantes de toda vida humana: «De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Qué sentido tiene todo esto?».
S.E. Miguel Ángel Card. Ayuso Guixot, MCCJ
El Documento sobre la Hermandad Humana y sus implicaciones para la vida religiosa
La vida consagrada tiene ante sí un camino de fraternidad por recorrer en un mundo dividido por el odio, por las guerras, por las injusticias y por la opresión. Por tanto, es necesario vivir y testimoniar la comunión en la diversidad, la posibilidad de un diálogo multicultural y mostrar la posibilidad del diálogo y de la paz entre los pueblos, las razas y las culturas. En la experiencia de la fraternidad hacemos la experiencia del Dios Trinitario, comunión en la diversidad.
Hna. Maryanne Loughry, RSM
Burnout y resiliencia en la vida religiosa
Los cambios que experimentamos en nuestras comunidades, ministerios e iglesias pueden producir inquietud y, en algunos casos, estrés, pero también pueden crear oportunidades; nuestras respuestas no son universales. Para muchos, la rapidez del cambio y la incertidumbre han sido agotadoras y angustiantes. En la vida religiosa, cuando nos enfrentamos a hermanas con angustia, no siempre es fácil identificar las causas de esa angustia y, todavía más difícil es encontrar la mejor manera de ayudarlas. Nuestro uso de términos y etiquetas psicológicas puede crear aún más angustia.