Declaración de Roma Congreso mundial “Child Dignity in the Digital World” (La dignidad del menor en el mundo
digital)
6 de octubre de 2017
Papa Francisco — “Del modo en el que son tratados los niños se puede juzgar a la sociedad.”
La vida de cada niño es única, significativa y valiosa, y todo niño tiene derecho a la dignidad y a la seguridad. Sin embargo, en la actualidad la sociedad global les está fallando. Millones sufren abusos y explotación de manera trágica y atroz, y a una escala sin precedentes en el mundo entero.
El avance exponencial de la tecnología y su integración en nuestra vida cotidiana no sólo están cambiando lo que hacemos y cómo lo hacemos, sino también quiénes somos. Gran parte del impacto
de estos cambios ha sido muy positivo. Sin embargo, nos enfrentamos al lado oscuro de este nuevo mundo, un mundo que hace posible un gran número de males sociales que están lastimando a los miembros más vulnerables de la sociedad.
Si bien es indudable que internet aporta numerosos beneficios y oportunidades en términos de inclusión social y logros en educación, hoy día los niños tienen literalmente en las palmas de sus
manos contenidos cada vez más extremos y deshumanizantes. La proliferación de las redes sociales implica que formas insidiosas como el ciberacoso, el acoso y la sextorsión, son cada vez más comunes. Hay una gran cantidad de imágenes de abuso sexual de niños y jóvenes en internet, y el número no deja de crecer.
El impacto negativo que la pornografía tiene sobre las mentes moldeables de los más jóvenes es otro de los perjuicios considerables de internet. Compartimos la visión de un internet que sea accesible a todas las personas. No obstante, creemos que para constituir dicha visión debemos reconocer el valor inquebrantable de proteger a cualquier menor.
Los retos son enormes, pero no debemos responder con pesimismo ni consternación. Tenemos que trabajar juntos para buscar soluciones positivas que nos fortalezcan a todos. Debemos garantizar a todos los niños un acceso seguro a internet para mejorar su formación, sus comunicaciones y vínculos.